¿Qué es una función del Biohuerto Educativo y cuántas son?

Un Biohuerto Educativo, tal como el adjetivo “Educativo” señala, es un biohuerto cuya existencia obedece al hecho de guiar a toda persona que entra en relación con él por el camino de un nuevo tipo de conocimiento: todo aquello que viabiliza y sostiene la existencia no solo del ser humano, sino también de las especies de todo tipo que pueblan la naturaleza.

Al entrar una persona en relación con un biohuerto de carácter educativo, esta “naturaliza en miniatura” se pone “en funcionamiento”. En marcha a fin de relacionarse con quien tiene enfrente y ofrecerle de esa manera caminos en aras de que la relación iniciada se potencie permitiéndole comenzar la transformación de su relación con la naturaleza.

El Biohuerto Educativo pone pues a disposición un abanico de maneras de funcionar: las doce funciones que siempre trae consigo. Y, como una “naturaleza en miniatura” que es, se ofrece como mediador entre la persona y la gran naturaleza.

Las funciones de todo Biohuerto Educativo

Las funciones Pedagógica, Cognitiva, Nutricional, Terapéutica, Agroecológica, Organizacional, Creativa, Ética, Cultural, Relacional, Comunicacional y Artística son los caminos, las vías para acceder a otro tipo de conocimiento que todo Biohuerto Educativo ofrece a quienes entran por propia voluntad en relación con él.

Las doce funciones permiten, para empezar, a quienes se relacionan con el Biohuerto Educativo visualizar formas alternativas de establecer una relación con la naturaleza. Un proceso que se refuerza, mediando las doce funciones, en particular, la Cognitiva y Pedagógica, producto del enriquecimiento de las áreas que componen la currícula escolar.  

El rol transformador del Biohuerto Educativo y sus doce funciones es puesto en evidencia en numerosas escuelas de las regiones de Cusco, Lima, Callao, Arequipa, Ica, Pasco, Junín, La Libertad, Lambayeque y Huancavelica. En más de 60 instituciones educativas, los Biohuertos Educativos y sus doce funciones transforman la manera de relacionarse con la naturaleza de los niños y/o adolescentes, al igual que de sus profesores.

Con el paso de los años, el Biohuerto Educativo, gracias a las doce funciones que siempre lleva consigo a donde va, ha ampliado su campo de acción en las escuelas: “Las cocinas y comedores educativos” dan fe que la capacidad de actuar del Biohuerto Educativo no se limita al espacio al interior del biohuerto. Las funciones Nutricional y Agroecológica en este caso le han permitido ampliar el escenario de su actuación.

Y no solo al interior de las escuelas, pues gracias a funciones como la Relacional y la Comunicacional, el Biohuerto Educativo ha podido también proyectarse hacia la comunidad en su conjunto. Los talleres Escuela-Comunidad, sesiones de trabajo en las que los padres de familia asumen compromiso a fin de sostener el Biohuerto Educativo, constituyen la prueba fehaciente.

Las doce funciones del Biohuerto Educativo enriquecen y profundizan así la propuesta ecopedagógica de Econtinuidad.