La función creativa del Biohuerto Educativo

La capacidad de crear o hacer aparecer vida en el sentido más amplio y genuino del término es una característica de todo Biohuerto Educativo. La función creativa de esta “naturaleza en miniatura” es la condición necesaria para que esto sea posible.

En tal sentido, proveer la cantidad de hortalizas que se requiere para enriquecer los alimentos que se distribuyen a la hora del almuerzo en los Comedores Educativos de Econtinuidad es una de las formas en las que el Biohuerto Educativo contribuye en la creación de una nueva alimentación a partir de lo que se cultiva en él.

La función creativa destaca el potencial productivo del Biohuerto Educativo. Es decir, la amplia gama de especies vegetales, plantas aromáticas y medicinales que podemos cultivar sostenidamente en este «jardín para la vida».

Es importante señalar que como consecuencia de la producción orgánica de alimentos a partir de lo que se produce en el Biohuerto Educativo, complementando la acción de las funciones Pedagógica y Cognitiva, se lleva asimismo la creación de un material educativo que enriquecerá el contenido de las áreas que conforman la currícula escolar.

La manera en la que la enseñanza en el área de matemáticas se potencia a partir de sucesos que tienen lugar en el seno del Biohuerto Educativo -crecimiento y multiplicación de hortalizas, cantidades cosechadas, lo que se podría obtener gracias a la venta de los excedentes cosechados…-   constituyen la prueba fehaciente. Lo mismo que sucede en el Área de Comunicación: la creación de adivinanzas, poemas, recetas, entre otras producciones, constituyen la prueba palpable del rol de estimulador de creación del Biohuerto Educativo.

A partir de lo que se ha publicado sobre las otras once funciones del Biohuerto Educativo, no resulta difícil inferir que la función creativa de todo “jardín para la vida” es pues una capacidad de acción viabilizadora del potencial que traen consigo las de más funciones. De cierta manera, sin la acción dinámica de la función creativa nada es posible a partir del Biohuerto Educativo, pues la función creativa es una función eminentemente catalizadora.

Sin la función creativa, el Biohuerto Educativo no se podría poner al servicio del perfilamiento de una relación de nuevo tipo entre el ser humano y la naturaleza.