En la mañana del miércoles 16 de octubre alumnos de secundaria de esta institución educativa participaron activamente en la cosecha de hortalizas cultivadas en su Biohuerto Educativo.
La mañana del pasado 16 de octubre los alumnos de la Institución Educativa Nivel Secundaria 50601 de Anccoto participaron en la cosecha de las lechugas, rabanitos y acelgas que pudieron ser cultivadas en estas alturas del Cusco gracias a la protectora presencia del Biohuerto Educativo tipo invernadero implementado con el apoyo de Econtinuidad.
“Será una mañana muy especial, las autoridades, profesores, padres de familia y alumnos de esta institución educativa se han esforzado para que el Biohuerto Educativo sea realidad y hoy podamos participar en la cosecha de unas parcelas de este Biohuerto Educativo”, había dicho Héctor Yarasca, responsable de Proyectos de Econtinuidad Perú, dirigiéndose al equipo de nuestra asociación camino a esta institución educativa ubicada en el distrito de Maras, provincia Urubamba, región Cusco.
Las palabras de Héctor Yarasca se correspondieron con lo que luego sucedería. A la grata ceremonia de bienvenida le siguió la visita al Biohuerto Educativo embellecido bajo el liderazgo de la directora del plantel, profesora Hilda Mamani Ayma, y del profesor Lizardo Achire Ccama, un docente e ingeniero agrónomo, quienes se han propuesto, junto con los maestros de este pujante plantel, hacer sostenible el funcionamiento de este jardín orgánico. Y lo están logrando.
La prueba: una cosecha más de un buen número de lechugas, rabanitos, acelgas y calabacines la mañana de este tercer miércoles de octubre. “Alumnos vamos a participar en la cosecha de las hortalizas que han crecido en este Biohuerto Educativo que funciona gracias a ustedes, a sus padres, a los profesores, al personal administrativo y a los amigos de Econtinuidad”, dijo entusiasta el profesor Lizardo Achire Ccama antes de dar inicio a la cosecha.
“Vamos a participar en la forma adecuada, en el caso de las lechugas, introduciendo por debajo de la planta las manos para que la lechuga pueda ser separada sin necesidad de hacer uso de la fuerza (…) En el caso de los rabanitos vamos a actuar de la misma manera, sin hacer uso de la fuerza, ¿está claro?, tan solo hay que ejecutar los gestos adecuados”, señaló el profesor Lizardo mientras cosechaba un rabanito a título de ejemplo.
Uno a uno los alumnos se fueron sumando. Unos optaron por cosechar las lechugas, otros escogieron el rabanito, otros incluso escogieron el calabacín, al igual que estaban haciendo los cinco miembros de la comitiva francesa (*) que esa mañana visitaron la Institución Educativa 50601 de Anccoto, sumándose al equipo de Econtinuidad que esa mañana también contó entre sus miembros a Sophie Dmitrieff y a Francisco Huanacune, fundadores de Econtinuidad.
“Estos rabanitos son enormes”, dijo un alumno mientras sostenía entre sus manos unos que venían de ser cosechados por uno de sus compañeros de estudios. Lo mismo dijo sonriente una adolescente que hacía unos instantes venía de cosechar una frondosa lechuga en medio de un ambiente signado por las buenas relaciones entre todos los que con regocijo participaron la mañana del 16 de octubre en la cosecha. Una de las muchas que tendrán lugar en esta singular «naturaleza en miniatura».
El Biohuerto Educativo de la Institución Educativo Nivel Secundaria 50601 de Anccoto avanza por la vía de la sostenibilidad…
(*) La comitiva francesa de amigos de Econtinuidad estuvo compuesta por las hermanas Christine, Isabelle y Agnès Herlicq, y por los amigos Marc de la Broise y Jean André Deouvre.
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