Los comuneros de la Comunidad Campesina Fortaleza Salkantay en plena faena por el biohuerto (2005).
La propuesta ecopedagógica de Econtinuidad avanza en el Cusco y atrae más y más instituciones educativas de diversas comunidades altoandinas del Cusco.
A las escuelas de las comunidades altoandinas de Matinga, Llaquepata, Yuncaypata, Huayllarcocha, Ccorimarca, Rayanniyoc, Huillcapata, Chitapampa y Kallarayan, en el curso del 2005 se sumó la de la Comunidad Campesina de Huancalle, ubicada en el distrito de Taray, en la provincia cusqueña de Calca.
“Para cuando la
escuela de la comunidad altoandina de Huancalle hizo suya la propuesta de
Econtinuidad, el proyecto lanzado en el año 2003 había calado en el seno de un
buen número de comunidades de la región de Cusco, el tiempo se encargaría de
mostrar la pertinencia de contar con un biohuerto escolar en las instituciones
educativas”, señala Sophie Dmitrieff.
Ver: La presencia creciente de los biohuertos escolares en las Comunidades Campesinas del Cusco
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