La participación de profesores, madres y padres de esta institución ennclavada en los Andes del Cusco, en el distrito de Maras, hace que el Biohuerto Educativo sea una realidad.
Para el jueves 25 de octubre de 2018 la construcción del Biohuerto Educativo de la Institución Educativa 50601 Anccoto había avanzado dando grandes pasos. El Biohuerto Educativo, mediando unas faenas colectivas más, seráera prácticamente una realidad en esta escuela localizada en el distrito de Maras, provincia de Urubamba, región Cusco.
“Gracias al trabajo de las madres y padres de familia, como se puede ver, el Biohuerto Educativo va tomando cuerpo”, dice Héctor Yarasca, responsable del área de Proyectos de Econtinuidad Perú. “A la preparación de los adobes, algo que tomó varias semanas, le siguió el acopio de las piedras y enseguida la edificación de los muros”, añade.
Habían pasado poco más de dos meses desde el momento que se llevó a cabo el taller escuela-comunidad, sesión de trabajo en la que un buen número de madres y padres de familia de los alumnos que cursan estudios en la Institución Educativa 50601 Anccoto se comprometieron en seguir adelante con el proceso de construcción del Biohuerto Educativo. El resultado saltaba a la vista.
La lucha contra el reloj para no ser sorprendidos por la temporada de lluvias puso en alerta a madres y padres. Y poniendo las manos con más ahínco a la obra, hicieron que la silueta del Biohuerto Educativo surja a paso seguro. “Ello son los primeros en estar contentos”, dice Héctor Yarasca, antes de añadir: “Trabajar colectivamente para ellos no es algo nuevo, viene de muy lejos, las faenas colectivas vienen desde la noche de los tiempos en los Andes del Perú”.
Por su parte, la directora del plantel, profesora Hilda Mamani, dijo que los padres de familia están dando una muestra de lo que juntos pueden hacer por el futuro de sus hijos. “Pues el Biohuerto Educativo, en su calidad de recurso pedagógico, enriquecerá ecologicamente, además de ofrecer la producción de diversas horatlizas, las áreas de estudio de la currícula escolar”, señaló.
Para el 2019, que está a la vuelta de la esquina, el Biohuerto Educativo estará en pleno funcionamiento y se pondrá al servicio de la transformación de la relación entre los miembros de la comunidad educativa (profesores, padres de familia, alumnos, personal administrativo y de servicio) y la naturaleza.
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