No de uno, sino de dos biohuertos educativos de tipo invernadero que muy pronto verán la luz.
“No solo uno, sino dos biohuertos de tipo invernadero, uno a cada extremo del terreno rectangular que ocupará el área que se le asignado a este ambicioso proyecto, uno para el nivel primaria, otro para el nivel secundaria”, dijo el profesor Saturnino Esquivel Mojonero, director de la Institución Educativa Integrada Justo Barrionuevo Álvarez.
La reunión de bienvenida iniciada pasada las 8 de la mañana del martes 15 de octubre había concluido. Había llegado el momento de estar en el lugar en el que, tal como había dicho el director de este pujante plantel, muy pronto los biohuertos educativos verían la luz. Y así se hizo.
Marcando el paso a las autoridades, profesores y personal administrativo del plantel, la comitiva de Econtinuidad, encabezada por Sophie Dmitrieff, fundadora de nuestra asociación, se había dirigido hacia el lugar desde el que los dos biohuertos educativos tipo invernadero con sus doce funciones se proyectarán no solo hacia el aula, sino también hacia diversos ámbitos de este señero centro educativo del distrito de Oropesa, provincia Quispicanchis, región Cusco.
En el lugar de los hechos, el profesor Rómulo Quispe Álvarez puso al tanto no solo a Sophie Dmitrieff, sino también a la comitiva de amigos de Econtinuidad procedente de Francia (*), al igual que a Francisco Huanacune Rosas, fundador de Econtinuidad, la distribución exacta del espacio rectangular de unos 600 metros cuadrados en la que los dos biohuertos educativos ocuparán un lugar preeminente.
“Al lado derecho de este terreno, un Biohuerto Educativo para el nivel primaria de 8 metros de ancho y 17 metros de largo será construido, mientras que en el lado izquierdo uno de iguales dimensiones será construido para los alumnos de secundaria (…) En estos dos biohuertos educativos se cultivarán en forma orgánica las hortalizas que requieren de esta estructura para crecer a estas alturas”, dijo el profesor Rómulo Quispe Álvarez.
No solo eso, el director del plantel, profesor Saturnino Esquivel Mojonero, añadió que entre los dos biohuertos educativos quedará un área libre de poco más de 300 metros cuadrados. “Todo parece indicar que en este espacio las autoridades del IEI Justo Barrionuevo Álvarez prevén cultivar orgánicamente vegetales como el maíz, la col, la cebolla, al igual que la papa”, dice Héctor Yarasca, responsable de Proyectos de Econtinuidad.
Por su parte, Rosaura Huanacune, responsable del área Educativa de Econtinuidad Perú, señaló que la implementación de los biohuertos educativos genera gran expectativa entre los miembros de la comunidad educativa del plantel. «Como dijo Danny Carrillo, los alumnos cuentan las horas que nos separan del momento en el que los biohuertos educativos entren en total funcionamiento y se proyecten a las aulas», señaló.
En el lugar, Sophie Dmitrieff, hizo saber que se sentía muy feliz de encontrarse en el lugar en el que se implementarán dos hermosos biohuertos educativos. «Uno para primaria y otro para secundaria, es algo maravilloso, algo que nos compromete aún más con la misión que nos hemos impuesto a fin de transformar la relación entre el ser humano y la naturaleza», señaló.
No quepa duda alguna, los dos biohuertos educativos de este centro de enseñanza del distrito de Oropesa que integra a los niveles de Inicial, Primaria y Secundaria, dará que hablar, tal como señaló el director del plantel, “por el amor a la Pachamama, nuestra madre tierra”.
(*) La comitiva de los amigos de Econtinuidad proveniente de Francia estuvo compuesta por las hermanas Agnès e Isabelle Herlicq, primas hermanas de Sophie Dmitrieff, fundadora de Econtinuidad, y por Jean André Doeuvre. Una nota aparte les es dedicada en nuestro sitio web.
¡SÍGUENOS EN NUESTRA REDES SOCIALES!