Los “jugos verdes”, preparados también a partir de las hortalizas que se cultivan en el Biohuerto Educativo, son una bendición para la salud de la persona que lo toma.
Un “jugo verde”, gracias a la presencia de las hortalizas cultivadas en un Biohuerto Educativo, contiene numerosas minerales, al igual que un gran número de vitaminas, además de las enzimas y los oligoelementos. Todo un arsenal de micronutrientes necesarios para la vida.
En la preparación de un “jugo verde”, además de las hortalizas, tales como las espinacas, lechugas, pepinos, perejil, apio, pepinillo, entre otras, se puede incluir una variedad importante de frutas, muy fáciles de conseguir a lo largo y ancho del territorio peruano.
Entre las frutas que más se utilizan en el Perú se encuentran los dulces y sabrosos plátanos de Seda, al igual que los de la Isla, así como las deliciosas manzanas de diverso tipo, piñas, las sabrosas paltas, papayas y el mango que abunda en el Perú.
Para la preparación de un “jugo verde” se requiere un aparato electrodoméstico de amplio uso en el Perú: las omnipresentes licuadoras. Pues como se dice en el Perú: “No hay hogar en este país, por más necesitado que esté, que no cuente con una licuadora”.
Es bueno precisar que, tal como su nombre lo indica, en la preparación de un “jugo verde”, los ingredientes que participan en mayor cantidad (un 60 por ciento, sin incluir el agua) son las hortalizas: las frutas lo hacen en el porcentaje restante a fin de permitir a quienes, no aceptarían uno preparado simple y llanamente de hortalizas, tomarse uno de estos.
La preparación toma tan solo unos minutos cada mañana. Los beneficios para la salud, no está demás reiterarlo, son enormes: lo ideal es tomar un buen vaso de “jugo verde”, equivalente a un cuarto de litro, cada mañana.
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septiembre, 2022