Hacer un buen uso de los altamente nutritivos granos de quinoa a la hora de preparar nuestros alimentos es algo de la mayor importancia en las actuales circunstancias, momentos en los que nuestro hogar se ha convertido en nuestro universo.
La quinoa es una fuente de riqueza a nivel nutricional. Sus granos, redondos y pequeños, contienen un porcentaje elevado de magnesio, hierro, vitaminas E y C, grasas no saturadas y esenciales, como los célebres Omega 3.
No solo eso, estos traen consigo todos los aminoácidos esenciales; nada menos, los que permiten reconstituir proteínas completas de origen vegetal. Algo que le asigna un lugar de privilegio en todas las cocinas, en particular en las vegetarianas.
Utilizar en forma adecuada los granos de este miembro preeminente de la familia Chenopodiaceae es lo mejor que podemos de encontrarnos en la cocina. Sobre todo, en estos momentos de distanciamiento social en medio de la pandemia del Coronavirus Covid-19.
Sus valiosos granos se pueden utilizar en formas variadas y en momentos diferentes a lo largo de estos días en los que el seno de nuestro hogar se ha convertido en nuestro universo.
En el caso de las ensaladas, el tiempo de cocción de la quinoa debes ser menor al de su cocción en otros platos. De lo que se trata es de contar con unos granos de quinoa cocidos a punto, justo lo necesario para ser mezclados con las salsas y las hortalizas que hemos escogido (lechuga, brócoli, rabanitos…) para nuestra ensalada.
Los granos de quinoa pueden ser cocidos al mismo tiempo que las hortalizas que hemos escogido para la preparación de nuestra sopa. Para que esto suceda resulta importante cortar las hortalizas en pequeños trozos. De hacer esto, el tiempo de cocción de un puñado de enriquecedora quinoa será inferior al cuarto de hora.
Es importante saber que la quinoa puede reemplazar a la sémola y al mismísimo arroz. Y si bien es cierto que es más digerible en los meses de verano, puede ser consumida a lo largo de todo el año. Sobre todo, como un acompañamiento de platos a base de salsas (saltado de legumbres, por ejemplo). Y también para preparar galletas y croquetas.
En el momento del desayuno o en el de los postres, la quinoa cocida sin añadido alguno, en forma natural, puede ser rociada con miel de abeja o con yogurt. Sus granos pueden ser acompañados con trozos de frutas frescas, como la papaya, manzana, piña, plátanos, peras, entre otras, cortadas en trozos. En los meses de invierno, por una compota caliente.
Fuente: Quinoa, Valérie Cupillard, Éditions La Plage, 2004.
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septiembre, 2022