Así como se lee, la beterraga es una especie que, junta a muchas otras hortalizas, resulta muy fácil de cultivar en el Biohuerto Educativo.
La beterraga, cuyo nombre científico es Beta vulgaris, es conocida en latitudes diferentes a la peruana con los apelativos de remolacha, betarraga, betabel, acelga blanca, beterrada, beteraba y betarava.
Es una planta de tallo grueso, derecho y ramoso. Presenta hojas grandes, enteras y ovales, con el nervio central rojizo. La raíz de la beterraga, grande, carnosa y, con mucha frecuencia, de color rojo, a ves color naranja, es comestible.
La beterraga, una excelente remineralizante, es considerada como la hortaliza más útil a la hora de hacer frente a la anemia: una característica muy importante a la hora de escoger las hortalizas que se deben cultivar en los Biohuertos Educativos de las escuelas del Perú.
Conviene subrayar que la ingesta de la beterraga favorece una buena y fácil asimilación de un amplio espectro de nutrientes: el organismo humano asimila el hierro que trae consigo esta especie con mucha mayor facilidad que el que se halla en cualquier otro alimento.
Gracias a su alto contenido en hierro, la beterraga regenera y reactiva los glóbulos rojos, aporta oxígeno fresco al cuerpo y apoya el buen funcionamiento de la respiración vesicular. Ayuda pues a mantener una buena salud a nivel general del organismo humano.
Además del hierro, las beterragas son ricas en minerales tales como el potasio, zinc, manganeso, magnesio, cloro, fósforo, calcio, azufre, iodo y cobre. Y asimismo aporta al organismo de todo aquel que la consume metales raros como el rubidio y el cesio.
Esta planta herbácea del género Beta en la familia Amaranthaceae trae asimismo consigo glúcidos, algunas proteínas y lípidos, así como las vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, B12 y C.
Las beterragas son ricas en betaina, conocida también con el nombre de trimetil-glicina (TMG), una sustancia relacionada con la función hepática y la división celular.
La betaina, cuyo proviene de la beterraga, hortaliza en la que se fue identificada, es fundamental para la absorción de la vitamina B12, el calcio y el hierro.
La beterraga es una verdadera bendición de la naturaleza, ya que su ingesta ayuda a mantener nuestras células en buena salud: lo mismo que hace con nuestro sistema cardiovascular.
No solo, esta hortaliza es un gran estructurante de la sangre gracias a los minerales y a los azucares naturales que posee. Y es una gran estimulante de la digestión y en el proceso de purificación de los riñones.
Investigadores en la Universidad de Exeter, Reino Unido, y de la Península Medical School, Reino Unido, descubrieron que el jugo de beterraga cruda contiene altos niveles de nitratos (NO3-): algo que dilata las arterias, disminuyendo la presión arterial.
Un dato adicional: concierne a las hojas de la beterraga. Estas contienen cantidades importantes de clorofila, así como importantes cantidades de vitamina A: 200 veces más que la que contiene el bulbo de la beterraga.
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En una posterior entrega desarrollaremos con mayor amplitud las bondades de la hoja de la beterraga.
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septiembre, 2022