La propagación exponencial del Covid-19 a nivel planetario podría confrontarnos a la agudización de algunos problemas a nivel medioambiental, tal como la vuelta al uso de bolsas de plástico de un solo uso.
La frenética propagación del Covid-19 a nivel mundial está sentando las bases de problemas a nivel medioambiental. Poder respirar un aire más puro y ver con regocijo a algunas silvestres desplazarse por calles de urbes donde ha disminuido sustantivamente la contaminación sonora, no nos debe impedir de alertar que, en medio de la emergencia sanitaria, se están sembrando los vientos que generarán tempestades a nivel medioambiental.
En los EEUU, la pandemia se convierte para los industriales en la excusa para dar cuenta de la prohibición de la utilización de bolsas de plástico de un solo uso. El argumento esgrimido gira en torno al hecho de que las bolsas “sostenibles”, cuya utilización es promovida por ecologistas y políticos, pueden mantener el virus que provoca el Covid-19. Algo que, según la industria de plástico, podría ser evitado con las bolsas de plástico de un solo uso.
El hecho de que no haya estudio científico alguno que, en medio de la pandemia del Covid-19, respalde lo que desde la industria del plástico se sostiene, no constituye un impedimento quienes lo hacen para promover con bríos el uso de bolsas de plástico en detrimento de las bolsas elaboradas con material duradero, tales como las bolsas de tela o, incluso, las bolsas de plástico grueso, es decir reutilizables.
El caso del reciclaje de los residuos sólidos es otra actividad que puede ser afectada por lo que ahora se haga. Debido al temor de propagación del virus en los lugares de reciclaje, en algunas ciudades de los Estados Unidos se han detenido los programas de reciclaje de residuos sólidos, poniendo en letargo la cadena de selección de residuos de todo tipo al desincentivar su clasificación en los lugares de producción y consumo.
Como muestra lo que está sucediendo en algunos lugares del mundo en lo que respecta a la utilización de bolsas de plástico y al reciclaje de residuos sólidos, resulta necesario mantenernos medioambientalmente alertas a fin de que estas prácticas no se reproduzcan en el futuro y hagan perder los espacios que se han ganado con el paso de los años para hacer de nuestro planeta uno sostenible.
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