En homenaje a las legumbres

El homenaje de los miembros de Econtinuidad a estas estupendas especies, en su día.

Por tercer año consecutivo, a nivel planetario, se celebra hoy 10 de febrero el Día Mundial de las Legumbres. En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2019, la feliz iniciativa de Burkina Faso, un país de África del oeste que brega por dejar atrás la trampa de la pobreza, llegó a buen puerto y, por primera vez, el 10 de febrero de 2020 se conmemoró el día mundial de estas estupendas especies.

Asignándole un día de homenaje, a las legumbres, por fin en forma oficial y explicita, se le reconoció el valor y el potencial que tienen para la sostenibilidad de la vida en nuestro planeta. Fijadoras por excelencia del nitrógeno de la atmósfera a través de los nódulos presentes en sus raíces, las legumbres, una vez su ciclo de vida terminado, pueden ser utilizadas como abono verde, enriqueciendo con nitrógeno la tierra cultivable. Un elemento necesario para la pervivencia sostenible de la vida vegetal.

No solo eso, quienes hace algunos años en el seno de las Naciones Unidas decidieron consagrarle un día de homenaje a las lentejas, garbanzos, frijoles, habas, vainitas o judías, alverjas o guisantes, entre otras legumbres, reconocieron asimismo el rol cardinal que las legumbres juegan en una alimentación nutritiva y saludable. Es decir, una alimentación enriquecida por los aminoácidos, nada menos que los componentes de las proteínas, diversos minerales y vitaminas e hidratos de carbono, además de las fibras, las catalizadoras de una sana y vigorizante digestión.

Hoy, en Econtinuidad nos sumamos a este merecido homenaje a las legumbres que, desde la noche de nuestros tiempos, a su manera, nos dicen siempre presente. Aquí estamos, parece que nos dijeran, recordándonos que, si de contar con proteínas de origen alternativo al animal se trata, ellas se ponen a disposición. Pues es sabido que la ingesta de cualquier leguminosa acompañada de un cereal, permiten a nuestro organismo, a través de un sutil metabolismo, construir las proteínas, cadenas de aminoácidos que componen todas las células de nuestro organismo.

En esta hora de celebración, conviene resaltar la importancia de los biohuertos como uno de los espacios donde estas leales compañeras de todos los que amamos la vida, pueden desarrollarse a plenitud en concordancia con las pulsiones propias de una agricultura respetuosa de los ritmos de la naturaleza. Nos referimos en particular a las humildes alverjas, habas y vainitas, las que, desde el lugar que le asignamos en el seno de los biohuertos, se desarrollan cumpliendo los roles que les corresponden en pro de una vida sostenible.

¡Feliz día de las legumbres!

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«Forjemos juntos una relación armoniosa entre el ser humano y la naturaleza ».

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