Las instituciones educativas Luis Enrique XVII y Andrés Bello, en el norte de Lima, le han abierto sus puertas al biohuerto como eje de una propuesta ecopedagógica.
Dos instituciones educativas decidieron asignarle un lugar a un biohuerto educativo a fin de enriquecer ambientalmente las áreas de aprendizaje que componen la currícula escolar.
«En ambas escuelas, la dirección, maestras y maestros, apoyados por las madres y los padres de familia, expresaron su deseo de contar con uno de estos espacios consagrados a la naturaleza, la condición no está demás decir para que entremos en acción y coadyuvemos en el proceso de dar vida vida al biohuerto educativo», precisa Fidela Huanacune para Ecoblog.
«Se trata de dos instituciones educativas ubicadas en el norte de Lima, una de nivel Inicial y otra de nivel Primaria», dice Fidela Huanacune, responsable del área de Creación de los biohuertos educativos, quien en esta nueva etapa en la vida de Econtinuidad está a cargo de la reactivación y creación de estas naturaleza en miniatura que son los biohuertos educativos.
En el caso de la Institución Educativa Primaria Andrés Bello, «Se trata de un biohuerto educativo cuyas áreas de cultivo la componen un buen número de cajas de madera y baldes o cubos de plástico reciclados» señala Fidela Huanacune, antes de añadir que se se trata de una alternativa a disposición de las instituciones educativas cuyos suelos, de ser utilizados directamente, requerirían de muchos recursos y esfuerzo para ser enriquecidos».
«En esta escuela del distrito de Carabayllo, son los alumnos, guiados por sus maestros, quienes han elaborado las numerosas y vistozas macetas que conforman el biohuerto», dice asimismo Fidela Huanacune, quien como presidenta de Econtinuidad España tiene como objetivo, durante el año escolar 2022-2023, compartir esta experiencia en favor de una educación integral llevada a cabo en escuelas peruanas con centros escolares españoles del norte de Madrid.
En el caso de la Institución Educativa Inicial Luis Enrique XVII del distrito de Comas, en el norte de Lima, «Al igual que en el caso de la escuela Andrés Bello, se trata de un biohuerto educativo conformado por llamativas macetas hechas a partir de material reciclado como cajas de madera, botellas de plástico, bateas y cubos», subraya Fidela Huanacune.
«Las niñas y los niños de nivel Inicial de esta escuela del norte de Lima han dado muestras de mucha creatividad a la hora de participar en la creación de su biohuerto educativo, pintando las macetas hechas por ellos mismos a partir de botellas de plástico, decorándolas y distribuyendo luego la tierra enriquecida con el compost en ellas», nos dice Fidela Huanacune.
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La creación de estos biobuertos educativos en el norte de Lima es la prueba fehaciente que a la hora de crear un biohuerto educativo existen alternativas para adaptar su forma al espacio disponible y a la riqueza de la tierra del lugar donde se encuentra localizada la institución educativa que lo cobijará.
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diciembre, 2023
septiembre, 2022
