Es el caso del biohuerto de la Institución Educativa Primaria República de Cuba y de la Institución Educativa Inicial Santa Luzmila, en el norte de Lima.
El receso estricto de los espacios escolares debido a la pandemia de la Covid-19 llegó a su fin. Maestras, maestros, personal administrativo y de apoyo y los alumnos han retomado el camino que los conduce a las escuelas. La hora para relanzar el ejercicio educativo en el espacio escolar llegó.
El momento de poner en marcha los biohuertos de las instituciones educativas en las que Econtinuidad estaba presente hacia mediados de marzo de 2020, cuando se inició la pandemia de la Covid-19, la cita con la reactivación de estos espacios consagrados a la naturaleza finalmente llegó. En esta hora, como era era de esperar, el equipo de Econtinuidad dice «presente».
En Lima y en Cusco, al igual que en el Callao, tres regiones en las que Econtinuidad estaba presente hasta antes del inicio de la pandemia, las instituciones pueden contar con el apoyo de Econtinuidad para poner en marcha estas naturalezas en miniatura y poder enseguida utilizar su dinámica de vida como un recurso ecopedagógico susceptible de enriquecer las áreas de estudio que componen la curríla escolar en los tres niveles de la Educación Básica Regular.
Las autoridades, maestros y alumnos de esta institución educativa primaria del pujante distrito de Comas no dejaron tiempo para la especulación una vez que el receso de los espacios escolares terminó. «Hemos decidido retomar el proyecto ecopedagógico del biohuerto educativo, vamos a reactivarlo, tomará trabajo, pero es necesario relanzar este proyecto», dijo para Ecoblog la profesora Florencia Córdova.
Del mismo tenor fue lo señalado por la profesora Iris Toledo, quien resaltó la importancia que tiene la dinámica de vida del biohuerto si lo que se desea es potenciar de una manera integral el ejercicio educativo en la IEP República de Cuba. «Con el biohuerto en marcha nuevamente se podrá enriquecer ecológica y ambientalmente la educación que se imparte a través de las áreas aprendizaje a nivel primaria», dijo la maestra.
Lo mismo sostiene el profesor Félix de la Rosa, subdirector de esta ejemplar escuela, y el grupo de profesores que impulsan el relanzamiento de este proyecto en favor de una educación integral.
Otra institución del norte de Lima, esta de nivel Inicial, Santa Luzmila, ha dicho presente en esta hora de relanzamientos de estos espacios consagrados a la naturaleza. No era para menos, la dinámica de vida del biohuerto educativo a cielo abierto de cajas de altura había calado cuando la pandemia se inicio.
La plana de maestras de los turnos de la mañana y de la tarde, liderados por la directora del plantel, profesora Jenny Sánchez Huamán, han retomado con brío el proyecto del biohuerto, la propuesta ecopedagógica, como dicen ya las maestras de esta escuela señera del norte de Lima, que gira en torno al biohuerto educativo y a las doce funciones que estos traen consigo (*).
Jenny Sánchez Huamán, quien coordina las acciones en favor de esta iniciativa en favor de la naturaleza en forma estrecha con Fidela Huanacune, responsable del Área de creación del biohuerto educativo en Econtinuidad, ha hecho saber que todos los esfuerzos necesarios serán desplegados a fin de que la IEI Santa Luzmila cuente una vez más con su biohuerto educativo, en pleno funcionamiento.
«Poner en marcha nuestro biohuerto, enriqueciendo la tierra con el compost que nos ha sido entregado, para luego sembrar las semillas de hortalizas, aromáticas y medicinales, es el objetivo de corto plazo que nos hemos fijado en la IEI Santa Luzmila, estaremos a la altura de este desafío», ha hecho saber la directora del plantel. Todo indica que la Santa Luzmila avanza por esa vía. ¡Felicitaciones!
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Los ejemplos de la IEP República de Cuba y de la IEI Santa Luzmila calan hondo. En el Cusco varias escuelas se suman al proceso de reactivación, al igual que en la región Callao.
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diciembre, 2023
septiembre, 2022
