«Dar vida a un biohuerto equivale a darse la oportunidad de establecer una relación armoniosa en favor de la naturaleza y la vida. La condición necesaria si lo que deseamos es legar un mundo cada vez más verde y, por ende, sostenible», sostiene Sophie Dmitrieff, fundadora de Econtinuidad.
«Es permitir que este espacio en favor de la naturaleza, con el cúmulo de capacidades de influenciar (*) que trae consigo, nos conduzca por el camino que la humanidad debe seguir a fin de hacer frente a los problemas ecológicos y medioambientales, cuya solución a todos en el planeta nos atañe», añade.
Llevando la buena nueva, el mensaje de los biohuertos educativos y las funciones (*) que estos traen consigo, desde hace dos décadas, ECONTINUIDAD participa en el proceso de la transformación de la relación entre el ser humano y la naturaleza.
——- . ——-
(*) Doce son las funciones o capacidades de influenciar que todo biohuerto trae consigo, identificadas por Econtinuidad a lo largo de dos décadas de trabajo de campo: agroecológica, organizacional, nutricional, terapéutica, creativa, artística, ética, relacional, cognitiva, pedagógica, comunicacional y cultural.
¡SÍGUENOS EN NUESTRA REDES SOCIALES!
>
>
>