Un biohuerto familiar de tipo vertical verá la luz muy pronto en el departamento de nuestra amiga Laura Olalde.
Todo empieza por el principio. La creación del biohuerto familiar de nuestra amiga Laura Olalde no es una excepción a esta regla. «El hecho fundacional», como ella lo llama, ha sido la obtención de las semillas de tomate de la variedad Cherry.
El destino de los tomates cherry de los que se han obtenido las semillas , como podrán imaginar, fue una ensalada compartida en uno de estos días de confinamiento por quienes viven en el departamento del Barrio de Saavedra, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
«Lo que he hecho, dejándome guiar por la información obtenida en Internet, es colocar las semillas cubiertas por una sustancia gelatinosa en un recipiente con agua… la fermentación nos ayudará para separar las semilla de la sustancia gelatinosa», nos dice entusiasmada Laura.
Tras el breve periodo de fermentación, precisa Laura, «colaré las semillas y enseguida las almacenaré». La semillas estarán listas pues para ocupar su lugar en los maceteros, que no son otra cosa, en su mayor parte, que recipientes de plástico reciclados.
Todo lo que requiere Laura para dar vida a su biohuerto familiar vertical. ¡Todo un acto pues fundacional!
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