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Laetitia Reim: «Me gusta ver la manera en la que los niños interactúan con el Biohuerto Educativo»

noviembre, 2019

«En las clases de español -lengua cuyo aprendizaje inició a la edad de 6 años- me hablaban bastante sobre el Perú…», dice Laetitia.

“Desde hacía unos años había planeado pasar un año en el extranjero, especialmente en un país donde la gente habla castellano pues quiero mejorar mi español”, me dice la joven alemana Laetitia Reim cuando le pregunté qué la impulsó a cruzar el océano y venir al Perú.

Laetitia Reim pone sus conocimientos en Biologia al servicio del Biohuerto Educativo.

A Laetitia, una joven alemana de 18 años, quien se inició en el conocimiento de la lengua española a la edad de 6 años, el deseo de venir al Perú fue estimulado por la presencia de temas relacionados con el Perú en el marco de las clases de español.

“Se hablaba bastante sobre el Perú en las clases de español, eso me dio algo de conocimiento sobre la cultura y las costumbres peruanas, en particular sobre la de los indígenas y las peculiaridades del país (…) Todo eso me dio deseos de venir al Perú”, señala Laetitia, quien desea dominar el español pues tiene -me señala- familiares que radican en España.

«Me gusta ver la forma en la que los niños interactúan con el Biohuerto Educativo», no se cansa de repetir Laetitia Reim.

“Las asignaturas troncales de mi Bachiller fueron la Biología e inglés; la primera asignatura me inclina por lo práctico (…) ¿Sabes?, me gusta la aplicación práctica de los conocimientos; los conocimientos en Biología los utilicé para ayudar en el huerto familiar, donde tenemos árboles frutales y crecen hortalizas y otros vegetales”, dice Laetitia.

A Laetitia Reim no cabe duda le gusta el Biohuerto Educativo. “Me gusta ver crecer las hortalizas, ver como brotan el perejil y el culantro, estas dos plantas crecen en todos los biohuertos; todos, niños y adolescentes, las reconocen rápidamente, es algo que me gusta mucho, junto con el hecho de ocuparme de los niños”, dice Laetitia refiriéndose a sus dos primeros meses de experiencia como voluntaria en el seno de Econtinuidad.

Laetitia Reim riega las parcelas del Biohuerto Educativo implementado con el apoyo de Econtinuidad.

“Algo que me gusta en Econtinuidad es la forma en la que los niños interactúan con el Biohuerto Educativo, la forma en la que poco a poco van haciendo suyo el biohuerto, es algo muy interesante y enriquecedor para mí”, señala esta joven alemana que se inició en el conocimiento del idioma español a la tierna edad de 6 años.

Las jóvenes voluntarias alemanas Laetitia Reim y Mathilde de Maiziere intercambian pareceres sobre los brotes de hortalizas en una de las parcelas del Biohuerto Educativo.

Para Laetitia Reim, su estadía en tierra peruana -más allá del hecho que pueda regresar o no en un futuro no lejano- es una experiencia que contará. “Es una sociedad muy acogedora, estoy muy contenta en la casa de la familia que me ha abierto las puertas durante mi permanencia en Lima, son gente muy amable”, señala.

Laetitia Reim, al igual que Mathilde de Maizière, desarrolla su voluntariado (septiembre 2019 – agosto 2020) en las instituciones educativas Santa Luzmila (Nivel Inicial) y San Carlos (Nivel Primaria), ubicadas en el popular y pujante distrito de Comas, al norte de la ciudad de Lima.

El fruto de la cosecha de Laetitia en una de las parcelas del Biohuerto Educativo de la IE Salazar Bondy, una frondosa y bella lechuga.

FFHR

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