El uso ecopedagógico de los biohuertos familiares hace su camino en estos días de confinamiento debido a la pandemia del Covid-19.
La profesora Romy Katiuska Farfán, docente del 2do grado B de la Emblemática Institución Educativa Humberto Luna del Cusco, comparte imágenes del uso ecopedagógico del biohuerto familiar en este periodo de enseñanza descentralizada a causa del confinamiento.
Se trata del caso de dos de sus alumnos, los pequeños Matías y Fabioano. Ellos en sus respectivos hogares, guiados a la distancia por su maestra, vivencian el uso ecopedagógico de los biohuertos que han cobrado vida en sus hogares gracias al apoyo de sus padres.
Las imágenes nos muestran a Matías y a Fabioano llevando a cabo labores de compostaje orientadas a enriquecer la tierra de las macetas o cajas de cultivo acondicionadas a partir de objetos reutilizados.
De esta manera, Matías y Fabioano potencian la presencia del biohuerto familiar en sus hogares, abriendo las puertas para que la educación que se imparte hoy a la distancia sea enriquecida por estos jardines orgánicos en pro de la naturaleza y la vida.
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