Las maestras de instituciones educativas del distrito de Comas dieron rienda suelta a su creatividad en el marco del taller técnico y pedagógico.
La tarde del lunes 16 de julio de 2019 un grupo de profesoras de escuelas del distrito de Comas que cuentan con un Biohuerto Educativo se dieron cita en la Institución Educativa Inicial N°311 de este popular y pujante distrito ubicado en el norte de la ciudad de Lima.
Razones no les faltaban. Organizado con el apoyo de Econtinuidad, la tarde de ese tercer lunes del mes de julio, se llevó a cabo un Taller Técnico y Pedagógico. Una sesión de trabajo orientada a capacitar a profesoras y profesores asistentes en lo que concierne al manejo del Biohuerto Educativo.
“Esa tarde se les brindó a los profesores de las instituciones educativas de Comas información sobre las hortalizas que se cultivan en los biohuertos educativos que han sido implementados gracias al apoyo de Econtinuidad”, dice Héctor Yarasca, responsable de Proyectos de Econtinuidad Perú.
El nombre de las lechugas, beterragas, rabanitos, acelgas, entre otras hortalizas se dejó escuchar. “También el nombre de los numerosos minerales, vitaminas, enzimas, oligoelementos, al igual que el de otros micronutrientes ”, señala por su parte Rosaura Huanacune, responsable del área Educativa de Econtinuidad Perú.
En el marco de esta dinámica sesión de trabajo, se les solicitó a las maestras que idearan una historia a partir de las hortalizas que crecen en el Biohuerto Educativo. “Las maestras, dando muestras de mucha imaginación, crearon relatos que incluían a las hortalizas que se cultivan en el biohuerto”, señala Rosaura Huanacune.
Los relatos estuvieron a la altura de las expectativas. Las profesoras crearon relatos en los que es digno de destacar la personalidad atribuida a las hortalizas y los buenos sentimientos que estas suscitaban en quienes escucharon la lectura de los mismos.
“Las profesoras salieron al frente y dramatizaron sus historias frente a las demás profesoras y en medio de un ambiente signado por la cooperación intercambiaron puntos de vista en torno a cada uno de las historias que se crearon esa tarde de julio”, precisa Héctor Yarasca.
La tarde del lunes 16 de julio de 2019, el Biohuerto Educativo se puso al servicio de la transformación de la relación con la naturaleza a través de unas de las doce funciones que todo Biohuerto Educativo trae consigo: la Artística, la Cognitiva y la Ética.
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