Madres y padres de los niños de la Institución Educativa 396 Nivel Inicial de Vicho acordaron participar en la construcción de la «Cocina y comedor educativos» de la escuela.
Desde temprano la mañana del viernes 8 de junio de 2018, madres y padres de los niños que asisten a la Institución Educativa 396 de Nivel Inicial de Vicho se dieron cita para participar en el taller escuela-comunidad organizado con el apoyo del equipo de Econtinuidad Perú.
No era para menos, en el marco de esta sesión de trabajo, en conjunto y democráticamente decidirían su partuicipación en la construcción de la cocina y el comedore educativos para los niños de nivel inicial de esta escuela localizada en el distrito San Salvador, provincia Calca, en la región Cusco, en un paraje encantador de los Andes del sur del Perú.
Le correspondió a la profesora Francisca Pacheco, directora de la Institución Educativa de Vicho, que agrupa tanto a la de nivel inicial (3969 como a la de nivel de primaria (50944), dar inicio a esta importante reunión de trabajo que contó con la presencia de Sophie Dmitrieff y Francisco Huanacune, fundadores de Econtinuidad.
“Nuestros hijos, nuestros pequeños, necesitan un lugar donde comer tranquilamente y bien, como se merecen”, dijo un padre de familia que participó activamente en el taller que duró buena parte de la mañana que el equipo de Econtinuidad consagró a la escuela de la Comunidad Altoandina de Vicho.
Saltaba a la evidencia, los miembros del equipo de Econtinuidad le hicieron saber. “Es por eso que nos encontramos aquí para saber si ustedes se comprometen con su trabajo para que este ‘Comedor educativo’ se haga realidad”, le respondió Rosaura Huanacune, responsable de la interrelación entre el Biohuerto Educativo, la escuela y la comunidad.
«La participación de ustedes en la construcción del ‘Comedor educativo’ es muy importante, Econtinuidad estará con ustedes, los asesoraremos y apoyaremos con lo que nos corresponde a fin de que este proyecto se haga realidad», dijo por su lado Héctor Yarasca, responsable de Proyectos de Econtinuidad Perú, en apoyo de lo dicho por Sophie Dmitrieff.
Por su parte, la profesora Haydee Franco, profesora de los niños de nivel inicial hizo saber que era muy importante edificar este comedor educativo. “Los pequeños necesitan un lugar para ellos, como pequeños que son requieren un espacio que sea de ellos, pues interactúan de una manera diferente, a estas edades unos pocos años hacen sentir la diferencia”, señaló.
Al final, las madres y padres de familia dieron fe de su compromiso firmando el acta en el que dejaban constancia que participarían en la elaboración de los adobes y en la construcción del “Comedor educativo”: el taller escuela-comunidad había cumplido con su cometido.
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