Poetenciar la participación de los miembros de las comunidades educativas fue el objetivo de esta tercera sesión de trabajo de capacitación del año 2019 organizada con el apoyo de Econtinuidad.
«Potenciar la sinergia en pro de una educación para la vida entre la dinámica del Biohuerto Educativo y los centros escolares que le han abierto las puertas y asignado un lugar», señala Rosaura Huanacune, responsable del área de Proyección Educativa de Econtinuidad Perú, fue el propósito del III Taller Pedagógico y Técnico llevado a cabo el martes 16 de julio de 2019.
Docentes de nueve instituciones educativas del distrito de Comas y de una del distrito de Carabayllo, en la región Lima, al igual que de otra de la región Callao, se dieron cita la tarde de este tercer martes del mes de julio a la Institución Educativa Inicial 311, ubicada en la calle Teodoro Garrido 280, Año Nuevo (Comas), para participar en esta importante sesión de trabajo.
«El objetivo de todos los que participamos en este taller era potenciar la relación entre Econtinuidad y las instituciones educativas beneficiarias a fin de impulsar la participación activa de los miembros de las comunidades educativas y afianzar el rol de los huertos orgánico, eje de la propuesta de nuestra asociación», dice Héctor Yarasca.
Con ese objetivo en mente, las más de cuatro horas de duración de esta sesión de trabajo fueron consagradas a poner énfasis en la realización de las actividades orientadas a preparar los suelos de las parcelas que componen a los biohuertos educativos. «Un hecho de la mayor importancia -de acuerdo a Héctor Yarasca- si lo que se desea es garantizar un crecimiento saludable de las hortalizas y una sólida proyección del Biohuerto Educativo a las aulas escolares».
«Pues de lo que se trata es de garantizar, capacitando a los miembros de la comunidad educativa, es garantizar la dinámica de funcionamiento de los biohuertos para que estos se proyecten con contundencia a las aulas escolares enriqueciendo las áreas de estudio que componen la currícula escolar», señala Rosaura Huanacune.
No solo eso, las actividades culturales fueron también abordadas por los participantes en esta de sesión de capacitación de mediados del mes de julio. Pues como señaló la directora del plantel anfitrión, «Es mediante la promoción de nuevas prácticas culturales que se logra involucrar más y más a los miembros de las comunidades educativas en el trabajo con los biohuertos educativos».
Otro tema abordado en el marco de este tercer taller de formación de 2019 fue la alimentación saludable. Es decir, el rol que pueden jugar las hortalizas en general y las cultivadas en los biouertos educativos en particular para enriquecer la alimentación. Un intercambio nutrido entre los participantes a la hora de abordar este tema animó aún más el desarrollo de los trabajos.
Para quienes participaron en el III Taller Pedagógico y Técnico de 2019 quedó claro que es la participación activa de los miembros de la comunidad educativa la que finalmente garantizará la sostenibilidad de la propuesta ecopedagógica que gira en torno al Biohuerto Educativo y a las doce funciones que estos traen siempre consigo.
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